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Las empresas persiguen a los analistas web (junior o senior). Necesitan profesionales que les orienten en la jungla de Internet. Alguien que les ayude a convertir sus webs en auténticas máquinas de captar usuarios y vender productos.
Pregunta a cualquier CEO: ¿cuál es su máxima aspiración con relación a su web corporativa?.
Probablemente dirá: “aumentar las visitas y las ventas”. Para conseguirlo, necesitan un buen analista web en su equipo o contratar esos servicios en una agencia externa.
El analista web se encarga de lo siguiente:
Google Analytics es su principal herramienta. Le servirá para informarse de la evolución del tráfico en la web y saber qué hacen los usuarios en el site.
Después de Google Analytics (que por cierto, en IIMN hacemos un magnífico curso de Google Analytics), su otro mejor aliado es el Excel. Será un bastón valioso para representar, ordenar y recopilar datos.
También debe controlar las herramientas de analítica de las redes sociales. Y saber trabajar con Omniture, Coremetrics, Kissmetrics y MixPanel. Estas son herramientas relativamente avanzadas para gestionar las estadísticas de un proyecto digital.
Otras áreas de conocimiento importantes para un analista web son programación y desarrollo (html, javascript, tracking), marketing digital (SEO, PPC, Social Media) e interpretación y visualización de datos (estadísticas, modelos y gráficas).
Si eliges convertirte en analista web, ¡enhorabuena!, podrás encontrar trabajo con facilidad.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]